martes, 21 de abril de 2020

En un bosque de cristal (Relato corto sin Body Swap)

La imagen puede contener: cielo, exterior y naturaleza


En un lugar más allá del tiempo, en un bosque más allá de lo que ha tocado el hombre, bajo de varias lunas las personas habitan una pequeña aldea escondida entre bosques de cristal, un lugar en donde los niños juegan con rubíes, la madres se adornan con esmeraldas, los arboles brillan tanto como diamantes y el sol nunca llega sin importar que tanto lo esperen. 

Cerca del final de los tiempos un niño pequeño esperaba a su madre, la aldea destruida después de un gran cataclismo que la tierra provoco, dejo a todos en un hoyo del que nunca saldrán. La tierra temblaba con temor de lo que contemplaba, el fin estaba cerca mientras el niño seguía buscando con desespero a su madre, en lo poco que quedaba de la aldea no se mostro ningún rastro de vida, el niño cansado de mirar ahí entro a los bosques que poco le ayudarían a sobrevivir a lo que venía, la oscuridad llevaba al niño hasta el fondo de donde podría mirar, los cristales brillaban con una extraña luz, en el fondo tenía miedo de que muriera todo y el quedara solo, por eso buscaba a su madre, le prometió volver sin importar que la detuviera, camino varios kilómetros hasta encontrar un árbol con un hueco muy grande en el centro, su pequeño tamaño le permitió entrar y recostarse para protegerse de los terremotos mientras dormía, el árbol era muy grande, tanto que podría ser su casa, cerro lo ojos para ya no pensar más en lo que vendría, el fin se acercaba, en la mente se repetía sin parar estando apunto de dormir, su madre le solía cantar una canción antes de acostarse, era una canción que le gustaba oír siempre, le ayudaba a dormir cuando no podía, “en tiempos difíciles, cuando no puedas mas, escucha a tu corazón, el siempre te ayudara” sin creerlo escuchaba a su madre cantándola, tan claro como si la tuviera frente a él, desde donde quiera que estuviera ella lo cuidaba, en el hueco del árbol los cristales brillaban como nunca antes, los sueños del niño los hacían crecer, en el hueco los cristales lo protegían, los peligros del mas allá nunca lo tocarían, nunca más. En aquel sueño, el niño se veía en su casa, su madre le preparaba la comida como lo hacía cada mañana una luz fuera de su casa brillaba más intenso que cualquier cristal que hubiera visto antes, su madre lo jalaba del brazo para ver esa gran luz del cielo, era un cristal hermoso mejor que cualquier cosa que conociera o que no conociera, la voz de su madre cantaba esa bella canción, le encantaba oírla, ella le extendió su mano para que juntos fueran a esa luz, el niño la vio con tristeza al notar lo que pasaba, la abrazo una última vez antes de darse la vuelta y perderse en la oscuridad del vacío, no pudo asegurarse de cuánto tiempo paso caminando, ni tampoco sabía a dónde se dirigía solo pudo pensar en seguir y seguir y seguir, al final el pequeño se canso luego de caminar tanto sin rumbo alguno, el cayó al suelo postrándose en cuatro, devastado lloro, no sabía por qué lo hacía, la oscuridad se apodero de él, la soledad lo consumió por dentro, el tiempo se fragmento, tal cual cristal que se rompía, nada mas importaba ya, el fin de los tiempos lo consumió todo, el todo era nada y la nada lo era todo, un final que nadie pudo evitar.
   
Eh aqui uno de mis relatos cortos sin tg, esta vez quise compartirlo aquí por qeu me gusto mucho como quedo xD espero le guste y porfa dejen su like en la pagina principal uwu. 

La imagen puede contener: una o varias personas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario